¿Cómo funciona la elección a Rector o Rectora?

Es por voto directo y por padrón único, esto es, no importan las Facultades a las que pertenece el votante, eso ya lo sabemos todos. Sí, pero ¿cuáles son las claves para entender la primera elección de Rector o Rectora en la UNC?

Finalmente ha llegado el ansiado momento de la elección directa aprobada en aquella inolvidable epopeya de diciembre de 2016. Para concretarla, el Honorable Consejo Superior aprobó el año pasado un nuevo reglamento electoral que da un marco institucional a aquella decisión política que en su momento estuvo lejos de tenerla.

El Honorable Consejo Superior establece en su Ordenanza 11/2018 para la elección de la fórmula que conducirá los destinos de la Casa de Trejo algunos criterios que vale la pena revisar.

  • Habrá dos boletas únicas: una para la elección de cargos unipersonales de Rector(a) y Vicerrector(a) y una para cargos colegiados, Consiliarios y Consejeros.
  • Distrito único: La elección tendrá un padrón por cada claustro (y en el caso de los docentes, de cada estamento) pero a diferencia de todo el resto de las elecciones (a excepción de la de Consiliarios Estudiantiles) no estará dividida por Facultades sino que será un único padrón para toda la universidad. Esto permite que haya Facultades que, por cantidad de cargos docentes y alumnos, tengan mayor peso en la elección de Rector. Efectivamente, si un candidato es capaz de ganar la totalidad de votos de las Facultad de Ciencias Médicas, de Derecho y Ciencias Económicas no necesita que lo conozcan en ninguna otra Facultad para ser Rector.
  • Fórmula: Para ganar la elección hay que sacar arriba del 40% del total de los votos. ¿pero cómo se calcula ese 40%? Como decíamos antes, la Ordenanza establece un padrón por cada claustro pero además, en el caso del claustro docente, diferencia los votos por estamento (no sea cosa que alguien piense que el voto de un Profesor Titular vale lo mismo que el de su lacayo auxiliar!). Esto está muy claramente expresado aquí:

Bueno, quizás no tan claramente. Básicamente esa fórmula pondera los votos por claustros estudiantil (34,5%), No Docente (9%), Egresados (7,5%) y los docentes por estamento (16,34% Titulares, 16,33% Adjuntos y Auxiliares). O sea que el 40% de los votos no es el 40% necesariamente. O al menos, no en el claustro docente.

  • Ponderación: como decíamos en el punto anterior, hay una ponderación por claustro pero que incluso difiere con la representación que tienen estos claustros en los Consejos Directivos. Se incrementó el porcentaje de participación no docente y se redujo el de los egresados, también se incrementó el peso del claustro estudiantil (que ya de por sí es el que más inequitativamente se distribuye por Facultad). Cualquiera que lea una intencionalidad política como fundamentación para esta ponderación caprichosa, aprovechando la lealtad de la Gremial San Martín con el oficialismo y de la ventaja númerica que históricamente tiene Franja Morada en la elección de consiliarios no estará tan errado.
  • Financiamiento: El Consejo Superior además aprobó la Resolución 1782/2018 en la cual establece un aporte de dos millones de pesos a repartir equitativamente entre las agrupaciones que presenten candidatos a los fines de establecer un piso para su campaña electoral. En esta campaña serán unos $666.666 (número maligno si los hay) por fórmula electoral debido a que hay tres postulaciones. Pero esto no es todo lo que establece la Resolución, además agrega en su Artículo 2° que “Cada fórmula debidamente oficializada, tendrá disponible un crédito por el monto que surja del artículo 1°. Las facturaciones o comprobantes de gastos deberán ser presentados, de acuerdo a las disposiciones normativas vigentes en esta Universidad, al Área Contable de la Secretaría General, desde donde se dispondrá su cancelación, hasta cubrir el monto asignado”. Esto quiere decir que el dinero no se entrega en mano sino que fija un crédito a ser gastado por cada candidato debiendo presentar la factura que luego será pagada por la Secretaría General de Rectorado. Tampoco se pueden pagar gastos de campaña a través de Unidades Académicas y mucho menos disfrazar gastos de campaña como gastos corrientes de una Facultad, por ejemplo, Psicología.

4 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Leandro Inchauspe dice:

    Hola muy clara la nota (bastante más que la ecuación, por cierto…). Una sola observación, sobre el efecto electoral del reparto «igualitario» de la ponderación docente entre los tres estamentos. A menos que mis matemáticas fallen (cosa que puede suceder, dada mi condición de historiador político…) los/as alrededor de 1.200 titulares «pesan» mucho más que los cerca de 5.000 auxiliares, y son probablemente definitorios/as para la elección. Quizás eso solo sea coincidencia con el perfil de una fórmula oficialista que parece pensada para varones (¿CIS?) gerontes…justamente, el target predominante en el estamento de titulares…en fin, cosas del republicanismo radical-pro. Saludos!

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