A la hora señalada

Sunday morning and I’m falling

I’ve got a feeling I don’t want to know

Early dawning, Sunday morning

It’s all the streets you crossed not so long ago

(The velvet underground, Nico)

Nadie separó la banda ECO por el momento, nuestro silencio está acompasando equilibradamente la turbulencia económica en la que se ve sumido el país y la indiferencia con que la Universidad Nacional de Córdoba mira el futuro. También es cierto que no publicamos si los representantes de los 4 claustros no estamos de acuerdo en la línea editorial y tuvimos un par de ausencias porque cada tanto, cumplimos el ritual de esperar la primavera en el viejo -pero sorprendentemente innovador- mundo, libando a Atis y deseándole los mejores frutos a Magna Mater Cibeles.

Así las cosas -como suelen decir los dictámenes-  volvimos a reunirnos en el café y las pequeñas diferencias que siempre nos han identificado se convirtieron en motivo de suculentos debates bizantinos y todo derivó en un consenso de alerta y preocupación ante la abulia electoral que envuelve la Casa de Trejo en el 101 aniversario de la Reforma.

A la hora señalada, sólo aparecieron unos apurados pasacalles de bajo presupuesto para las primeras elecciones directas de la fórmula de Rector/a y Vicerrector/a. En realidad, sólo se vieron los carteles de la Magistra Patricia Altamirano, decana de la Facultad de Psicología, mentora eterna del slogan “quien pega primero, pega dos veces”. Sin embargo, pese a que estratégicamente se colocaron para que algún miembro del ceremonial real español tomara nota del nombre, la carencia del segundo integrante de la dupla parece indicar que se puede tratar de un anzuelo para pescar alianzas o un trámite que se deriva de sus recurrentes visitas a las oficinas del ala derecha del Pabellón Argentina.

El Dr. Hugo Juri, en su apretada agenda de especialista de la medicina, fotos con la realeza y firma de convenios internacionales, no hizo ningún anuncio respecto de las elecciones, aunque la conversión de la Universidad Nacional de Córdoba en la Meca de la Educación, la Cultura, el Arte, la Lengua, el Cuarteto y el Valsecito cordobés con burrito incluído dejan en claro que la trabajosa responsabilidad de ser anfitriones plenipotenciarios en la tétrica siesta fría del 15 de junio pasado en memoria del centenario de la Reforma, de la Conferencia Regional de Educación Superior con sus precuelas, ensayos e infinitas reuniones de cierre que exceden el 2018, del Congreso Internacional de la Lengua Española, del 81° plenario del Consejo Interuniversitario Nacional y todo evento que diera vuelta por el cono sur sólo pueden explicarse por las ansias de reelección del actual Rector de la Universidad Nacional de Córdoba ¿O es acaso que los últimos dos rectores de la UNC se retirarán al mando de una consultora de eventos?

Todos dicen que el Dr. Gustavo Chiabrando es candidato a Rector, pero tampoco hubo evidencia pública alguna más que una apurada mención en los medios de comunicación. No es posible asegurar si esto se debe a la dictadura del consenso que se aplica fehacientemente en ese espacio, a los fantoches de la cofradía del santo reproche, o a inoperancia diletante pura y dura que caracteriza Cambio Universitario.

Por estas horas, ni una sola alma apuesta a que el Dr. Ramón Pedro Yanzi Ferreira participe de la fórmula oficialista, lo cual es una pena porque indicaría un interés en ser electo legalmente. Sin embargo, la debacle de Cambiemos y el notable alineamiento del Dr. Juri y sus muchachos en la aventura liberal amarilla, le abre una posibilidad que nunca imaginó: exceder los límites de su Facultad y representar por fin  a todo el conservadurismo universitario -que no es escaso-, prescindiendo de los advenedizos reformistas morados en los espacios que siempre pertenecieron a las buenas familias cordobesas.

Hasta hoy una candidata y ninguna fórmula.

Es como si a la campaña le sobraran días.

La verdad que nos podríamos haber quedado unos días más, por supuesto que cada uno a su aire para evitar más problemas.