La rosca exacta

Los cambios en la Secretaría General de la Universidad Nacional de Córdoba nunca han sido sencillos, quizás en parte se deba al mecanismo de designación, aunque tal vez algún efecto tenga el hecho que en muchas ocasiones se nombra a un aliado y no a alguien propio.

En una breve retrospectiva sobre el cargo más codiciado y peor reconocido de la Casa de Trejo encontramos casos emblemáticos como el del 2013 cuando el secretario saliente -ahora flamante rector- renunció a ser parte de los 400 días para los 400 años en la era Scotto y dejó el cargo descansando en la Prosecretaria.

Según cuenta la leyenda, alguna vez un secretario general se atrincheró y como la gestión entrante estaba poco entrenada, no podía encontrar argumentos para que renunciara y desalojarlo por lo que todo adquirió un cariz al estilo negociación de rehenes que concluyó en concesiones bastante onerosas para convencerlo que presentara la renuncia y el ansioso nuevo secretario pudiera asumir.

Casualmente en este último ejemplo los protagonistas pertenecían a la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCFyN), por todos conocida como Ingeniería gracias a que es gobernada por les ingenieros desde sus orígenes. El recambio actual se mantiene fiel a la tradición (familia y propiedad) ya que cuando el Ingeniero Terzariol supo que no continuaría a cargo de esa Secretaría montó en cólera, pero educadamente comenzó a hacer chistes irónicos y a juntar sus petates, mascando la bronca que produce estar convencido de haber hecho todo absolutamente bien, es decir, encarnando el ethos del ingeniero.

Pero las peores noticias no había llegado aún a oídos del Ing. Terzariol y cuando se enteró que sería reemplazado en la Secretaría General por su colega, el Ing. Daniel Lago se dió cuenta que asuntos internos le estaba tendiendo una trampa. La traición envolvía su semblante y no pudo contener su clásica retahíla de improperios irreproducibles para calmar los demonios que lo acechaban tanto como los caciques de la FCEFyN.

Nadie sabe si fue el miedo a la reacción de Roberto -así le dicen en su facultad desde que hicieron talleres de deconstrucción de gordofobia- lo que dejó el expediente del Ing. Lago en stand by. En las huestes ingenieriles todos conocen la tempestad que se desata cuando a Terzariol se le suelta la cadena y amenaza con develar asuntos que sólo él resguarda por el bien común. En cristiano, cuando puede encabezar la ruptura de un oficialismo cosido a retazos aunque eso signifique sacrificar la geometría euclidiana y allanar el camino para que la correligionaria ex diputada de Cambiemos y gloria de la FUC morada que añora Boretto se instale en el edificio de las Baterías D.

2 Comentarios Agrega el tuyo

Deja un comentario